Crítica de 'Las aventuras de Peabody y Sherman'. Una estupenda aventura didáctica

Dirigida por: Rob Minkoff  País: EE.UU  Duración: 92 min   Género: Animación 

Valoración:  3,5 / 5
Una película de animación es sinónimo de éxito. No es casualidad que en lo poco que llevamos de año, ya se hayan estrenado tres producciones ('Frozen' y 'LaLegoPelícula') destinadas a toda la familia y lo mejor de todo, todas con un nivel y calidad más que notable. La última de ellas, 'Las aventuras de Peabody y Sherman', lo nuevo de Dreamworks, un viaje por varios pasajes de la historia que encantará seguro a los más pequeños de la casa y no aburrirá a los más mayores.

Peabody es un perro tan inteligente que no obedecía a los niños en la perrera por la estupidez de los actos que le ordenaban hacer (como ir a por un palo que lo volverían a lanzar) y por eso nadie lo quería adoptar. Ese trauma lo lleva a cultivarse, llegando a licenciarse en varias carreras y convertirse en una de las mayores figuras del país. Su ingenio le lleva a inventar una máquina capaz de hacer viajar en el tiempo, la mejor manera posible de enseñar a su hijo adoptivo Sherman (sí, el perro adopta a un niño) los mayores acontecimientos de la historia.

Y precisamente este hecho es el que produce que Sherman sufra un ataque de 'bullying' en su primer día de colegio por la lista de la clase, Penny, que lo llamará 'perro' al ser hijo de uno. Este duro y traumático inicio es lo más débil de una película que mejora según deja de intentar hacer gracia porque sí y se convierte en una entretenida película de aventuras en busca de la pequeña, que se ha perdido por el Antiguo Egipcio cuando su familia visita la casa de Peabody y Sherman para intentar solucionar su mala relación.

De esta manera, Peabody, Sherman y Penny viajan por Egipto, el Renacimiento (genial Da Vinci) y por la Guerra de Troya, con caballo y todo. Increíble cómo los creadores han sabido sacar lo mejor de cada época. Todo este desarrollo convierte a 'Las aventuras de Peabody y Sherman' en una increíble aventura en el que hasta el más mayor soltará más de una carcajada y se dejará llevar por la magia de la historia. A destacar la escena de la Mona Lisa y la escena del interior del Caballo de Troya. Una buena dosis de imaginación y humor a parte iguales.

El espectador se suma entonces a una aventura genial con unos personajes completos que dan todo de sí, logrando que su rápido y poco explicado final no consiga borrarte la sonrisa de la cara al salir de la sala de cine y ni producirte la sensación de haber perdido dos horas de tu vida. Nada más lejos. Una película que seguro que cautivará a los niños y a los que no lo son tanto (algunos gags solo lo entenderás los adultos, y no todos), y una manera excelente de que los más pequeños aprendan un poco de los grandes acontecimientos de la historia, ya que son tratados con bastante realidad y profundidad. Encima, el 3D está muy conseguido, con continuos elementos que saltan a la cara y con un gran nivel de profundidad. A mí no me importaría conocer nuevas aventuras de Peabody y Sherman.

Lo mejor: los viajes por el tiempo. Da Vinci y la Mona Lisa. Peabody y Sherman.
Lo peor: un inicio muy alejado del resto de la película.