sábado, 1 de febrero de 2014

Crítica de 'La gran estafa americana'. ¿Una estafa al espectador?


Dirigida por: David O. Russel Intérpretes: Christian Bale, Amy Adams, Bradley Cooper y Jennifer Lawrence País: EE.UU  Duración: 138 min   Género: Drama, Crimen 

Valoración:  3 / 5
Quien mucho abarca, poco aprieta o no se puede ir a misa y repicando, como quieran. Lo que viene a decir que no puedes hacer dos cosas a la perfección por la incompatibilidad de estas. Y eso es lo que ha pasado en 'La gran estafa americana' de David O. Russel ('El lado bueno de las cosas'). El director cuenta una historia de personajes, nada malo en ello, en una trama de gangsters, como querer contar una historia de amor en una película bélica (ah, si eso ya se ha hecho, 'Pearl Harbor', de Michael Bay)

Una le quita peso a la otra y lo más importante, tiempo. La cinta se va desarrollando como por partes, cada una de ellas dedicada a las relaciones personales o al tema de la 'la gran estafa', todas bastante notables pero que en conjunto te da la sensación de no saber lo que has visto. Russel traslada la fórmula que ya le funcionó en 'El lado bueno de las cosas' (los cuatro protagonistas nominados a los Oscar, como ha vuelto a pasar en esta ocasión) a un cuento de mafiosos donde en ningún momento llegas a temer por los personajes y en la que el desenlace carece de emoción, originalidad y sorpresa, lo que tiene otras 'estafas' como 'Ocean's eleven'.

Al menos su anterior film, no jugaba con pretender ser algo que no es. Era la historia de unos personajes llevados al límite en un contexto adecuado para ello. Esta vez, vuelve a sufrir el síndrome que ya le ocurriera en 'Tres reyes' (1999), una cinta bélica donde se tiraban la mayor parte del tiempo hablando en una tienda de campaña. Russel intenta adornar sus películas en las que lo importante son las relaciones entre los personajes con tramas y contextos más grandes, para demostrar la extraordinaria visión como cineasta, pero donde unos ven genialidad, muchos vemos falta de talento.

'La gran estafa americana' es una película algo decepcionante, porque a los 20 minutos te das cuenta que esto no era lo que venías a ver. Desde el punto de vista de la historia, técnico y visual, apenas hay dos escenas que merezcan la pena. El baile que se marcan Bradley Cooper y Amy Adams en la discoteca y la aparición casi milagrosa de Robert de Niro como el peligroso mafioso. Espléndido y enseñando un recital de caras que deslumbra junto a la mirada temerosa de un impecable Christian Bale.

 Y es que son las interpretaciones las que salvan una cinta débil, irregular, con un guión simple, carente de ritmo y montaje aburrido. Merecidas las nominaciones del cuarteto actoral, sobre todo un Christian Bale que engordó 20 kilos para interpretar al personaje. Un estafador consentimientos e la ilusión de una vida con la persona a la que ama, una Amy Adams perfecta en todos los aspectos como la mujer que cada uno quiere que sea, un Bradley Cooper sensacional en el papel de un policía que descubre lo divertido que es vivir al otro lado de la ley y una Jennifer Lawrence sobrevalorada una vez más y con idéntico personaje al que vimos en 'El lado bueno de las cosas'. Un par de escenas buenas, pero ya hay ganas de verla en otros registros, donde no creo que rinda igual. Añadir que recomiendo el visionado en versión original, porque si le quitamos matices a las interpretaciones, todavía estropeamos aún más el resultado final.

Sin estas interpretaciones, 'La gran estafa americana' sería un cinta olvidable, errónea y un paso en falso en la carrera de David O. Russel, un director alabado por encima de sus posibilidades y que cae en gracia en la Academia, la única explicación para las diez nominaciones a los Oscar y que hace aguas por todos los lados si la comparamos con su gran rival en la próxima edición de los Oscar, 'El lobo de Wall Street'. Y ahora que lo pienso, ¿cómo hubiera sido 'La gran estafa americana' con Martin Scoserse? La maravilla que todos pensábamos que era.

Lo mejor: El cuarteto actoral, en especial Christian Bale y Bradley Cooper.
Lo peor: Querer contar dos historias a la vez que no se cohesionan en ningún momento.