miércoles, 3 de diciembre de 2014

Crítica de 'Exodus: dioses y reyes'. El Moisés soldado.


Dirigida por:  Ridley Scott Intérpretes: Christian Bale, Joel Edgerton, Maria Valverde, Ben Kingsley País: Estados Unidos Duración: 151 min Género: Aventuras, Histórico

Valoración: 4 / 5
El gran Ridley Scott ha regresado. Considerado uno de los grandes directores de nuestro época, daba la sensación que hacía un tiempo que no llegaba a sentirse a gusto detrás de las cámaras. El Ridley Scott de 'Gladiator' o 'Black Hawk Derribado' era difícil de encontrar en sus últimos trabajos, que estaban muy lejos de su mejor versión. Es más, 'Prometheus', la precuela de Alien y 'El consejero', con Penélope Cruz y Javier Bardem en el reparto, fueron dos fiascos que tardarán en hacerse olvidar. Aunque quizá será un poco más rápido gracias a 'Exodus: dioses y reyes', un genial película que nos devuelve a ese fenómenal director que ya echábamos de menos.

Sus amplios planos aéreos, su capacidad para sacar lo mejor de los actores y su siempre eficaz trabajo en el diseño de producción de sus películas vuelve a verse reflejada al mejor nivel en una película en la que después de sus últimos trabajos había más dudas que esperanzas.


Por eso quizá la sensación de haber visto un espectáculo es mayor. No en impresionantes escenas de acción, porque quien vaya a buscar eso se llevará una decepción (solo hay una en el inicio en la que Moisés y Ramsés dirigen al ejército egipcio contra los hititas y la escena final con la división del mar Rojo) sino en el formidable trabajo de fotografía de la película, que siempre consigue la mejor iluminación para cada situación, en la banda sonora del español Alberto Iglesias digna de cualquier superproducción y en el recital de planos y movimientos de cámara que siempre consiguen transmitir la máxima belleza y tensión que hay en cada una de las escenas de 'Éxodus'.


Porque 'Exodus' no es una historia de acción, ni mucho menos, ni siquiera de la vida de Moisés. Es la historia de un hombre que libera a un pueblo cuando reconoce que formaba parte de él. Vemos a un Moisés muy alejado de Dios, a quién discute y rechaza muchas de sus decisiones (Scott se ha atrevido a poner al Dios más vengativo y devastador). No aparece su infancia, sino que lo que importa es la relación con Ramsés, primero hermano y después enemigos, y su faceta de soldado.


Y aunque la temática esté pasada de moda y carezca de la frescura y originalidad que sí tuvo 'Noé' de Darren Aronofsky, Christian Bale hace que 'Exodus: dioses y reyes' sea una película especial. El actor logra otro trabajo perfecto, clavando todos los momentos de la vida de Moisés, que le da opción de lucirse en varios registros. No se puede decir lo mismo del resto de reparto. Joel Edgerton ('La noche más ocura') está sobreactuado, María Valverde ('Tres metros sobre el cielo') está tan sosa como su personaje, Ben Kingsley ('Iron Man 3) repite en su papel de secundario de relleno y de Sigourney Weaver ('Avatar') no se puede decir nada, porque su presencia, desgraciadamente, es anecdótica.


'Exodus: dioses y reyes' es una formidable película que nos devuelve al Ridley Scott que ya creíamos perdido, aunque le faltan más momentos épicos para poder codearse con las mejores del género, ya que la parte intermedia tiene fases de letargo que puede aburrir a más de uno. Aún así, mejora a 'El reino de los cielos' y 'Robin Hood', ambas de Scott. Una producción que consigue brillar tanto como para que merezca la pena acercarse a ver. Un buen 3D, la banda sonora y el genial diseño de producción (se notan los 105 millones de presupuesto) hacen el resto. Ridley, no te vayas de nuevo.

Lo mejor: el diseño de producción y tener a Christian Bale, nunca falla. El homenaje a Tony Scott.
Lo peor: un reparto con más luces que sombras.