sábado, 11 de febrero de 2012

Star Wars Episodio I: La amenaza fantasma


"Me gusta el 3D que no se note, que no lance cosas sobre el público". Esas fueron las palabras de George Lucas para definir la conversión de La amenaza fantasma a las 3D. Y no le faltaba razón. El reestreno de Star Wars venía avalado por una serie de críticas sobre la calidad de este episodio, que no opino lo mismo, y sobre un inexistente 3D y un color de película que se iba al morado o al rojo por una mala conversión.


Siento decirlo tan directamente, pero es mentira. Vuelvo a reiterar desde aquí, que el 3D significa una nueva dimensión, la profundidad. Y la profundidad se puede realizar de formas, hacia a tí y hacia el fondo. Estoy harto de ver en las críticas de las películas en 3D, que no se nota porque no da la sensación de que se te acerquen las cosas. Pues ha llegado la hora de que entiendan que la profundidad y el 3D va más allá. Es el poder ver la distancia real entre los personajes, ver a unos más cercanos que a otros, la profundidad de los objetos, etc. 

En este aspecto, el 3D de La amenaza fantasma es perfecto. No entiendo de dónde vienen las quejas. Hace poco, en Harry Potter y las reliquias de la muerte: Parte II, el 3D era ridículo, ahí sí que no había nada de nada. Y hay que entender que esta es una conversión de una película de hace ya, aunque no lo parezca, 13 años.


Entrando ya a valorar la película, el 3D del episodio I me parece espléndido. Creo que ha sido uno de los mejores ejemplos de lo que puede aportar el 3D. En esta ocasión, aporta al film una especie de realidad (que siempre falta en George Lucas) importante, viendo a personajes muy cerca de ti. La escena de las vainas es espectacular, aunque vuelvo a repetir, no veas a vainas pasando por tu cabeza. Prácticamente todas las escenas tienen el efecto, si bien hay algunas que no se nota prácticamente nada, también porque no aportaría nada especial.

Una vez dejado claro el asunto del 3D, como he dicho, muy sorprendente para bien, vamos con algunos detalles de la película. Sobra decir que en esta crítica tan especial, no vamos a hablar de la trama ni de los personajes tan de sobra conocidos por todo el mundo. El film se va hasta las dos horas y media de duración, ya que para sorpresa, incluye todas las escenas eliminadas de la primera versión que pudimos ver en el DVD.    En este reestreno se ha incluido al Maestro Yoda de la edición en Blue-ray, es decir, un Yoda hecho en digital, ya que en el episodio I todavía aparecía como un muñeco. 


La belleza de esta película se basa en ver como un niño que de tan bueno parece mentira se puede convertir en el malvado Darth Vader unos años después, en un Obi Wan Kenobi todavía padawan, en un Liam Neeson que aporta a la película una seriedad pocas veces vista en la saga, y a una Natalie Portman jovencísima que ya apuntaba maneras en esto del cine. En este episodio, las quejas no pueden ir hacia los actores, ya que, además de los dos fabulosos que ya hemos comentado, Samuel L. Jackson y Ewan McGregor son dos actores de alto nivel actualmente. 


Si buscas una respuesta a si merece la pena, la respuesta es "rotundamente así", por varias razones. 13 años después George Lucas nos brinda la posibilidad de volver a ver La amenaza fantasma, con una calidad 3D muy buena (creerme) y en unos cines donde la calidad ha mejorado sobresalientemente en estos años. En mi caso, tenía 8 años cuando vi esta película en los cines y decir que la he disfrutado como nunca. No pierde calidad y los efectos digitales se mantienen a buen nivel después de tantos años. La banda sonora es sencillamente magistral y la escena de las vainas y la lucha de los Jedi con Darth Maul siguen siendo muy impresionantes.


Por último, animar a la gente a ver una de las sagas más importantes de la historia del cine, y a estar atentos de la recaudación, que será la que determine si tendremos la suerte de ver más episodios convertidos al 3D.