jueves, 22 de mayo de 2014

Crítica de 'X-men: días del futuro pasado'. Un homenaje a los mutantes


Dirigida por: Bryan Singer Intérpretes: Hugh Jackman, James McAvoid, Michael Fassbender, Jennifer Lawrence  País: EE.UU.  Duración: 130 min Género: Acción

Valoración: 4,5 / 5
Bryan Singer tenía un misión casi imposible: realizar una película de la patrulla X con el mismo estilo que Matthew Vaughn le le había dado a 'Primera Generación', pero que tuviera el mismo éxito que la trilogía que él había realizado en los primeros años del siglo. Además, la historia tenía que respetar a todas las películas anteriores y dar cabida a los personajes tanto de la trilogía original como de la precuela. Pues pese a todo, el resultado es soberbio. Singer ha elaborado la mejor película mutante hasta la fecha y lo mejor de todo: dando sentido a toda la saga, ampliándola y solucionando los problemas y errores que habían cometido con la desastrosa 'X-men: la decisión final'.

La nómina de personajes para 'Días del futuro pasado' era bastante larga, pero finalmente todos son muy bien aprovechados y tienen su sentido en la trama, algunas más que otros, claro está. La solución ha sido dividirlos en el tiempo, unos en el futuro y otros en el pasado, para que las dos tramas estén compensadas y todos aporten su granito de arena a una historia que ha resultado ser muy compleja, espectacular y sin ninguna fisura por la que empezar a criticar. Soberbio trabajo de guión.


En el presente en el que empieza la película, ya no hay mutantes bueno ni malos. Los pocos que quedan han tenido que unise para hacer frente a los Centinelas, unos robots gigantes que empezaron a asesinar a mutantes y acabaron destruyendo a todo aquél que tuviera la posibilidad de que alguno de sus descendientes tuviera poderes especiales. Ya apenas quedan unos pocos: el Profesor Xavier, Magneto, Lobezno, Tormenta y nuevos mutantes que harán las delicias de los fans del cómic.

La única solución que queda es volver al año 1973 para cambiar un suceso clave en la historia que propició todo esta destrucción y el único que puede sobrevivir a ese viaje es alguien que se regenere por si solo: Lobezno. 'Primera generación' fue una película que entusiasmó a la prensa especializada pero que no llegó a cautivar al público del todo. Seguramente fuera porque la dupla Lobezno-Hugh Jackman es una de las más solventes de la industria, y su presencia no deja indiferente. Espero que los de la Fox sigan encontrando ceros para convencer al actor australiano de que siga unos añitos más. De momento, le tenemos en dos películas asegurado.


Lobezno es el encargado de hacer avanzar la historia. Debe convencer a un deprimido y apático Charles Xavier de que le ayude a cambiar el futuro. Pero más difícil será hacer que vuelva a trabajar con Eric (Magneto) después de que le arrebatara a Raven (Mística) de su lado. Esta vez, Lobezno cede parte de su protagonismo (aunque no faltarán a la cita sus chistes) para que la trama se centre en el complejo y contundente triángulo formado por Xavier, Eric y Raven, encarnados por tres actorazos que hacen que cada escena de 'Días del futuro pasado' sea digna de verla repetida varias veces. James McAvoid, Michael Fassbender y Jennifer Lawrence son los que soportan el peso de esta película, con varias escenas que llevan a los actores al límite y nos brindan unas actuaciones de lujo. En especial, McAvoid nos regala a un Profesor Xavier más humano y cercano que nunca. En estos tres, la Saga X-Men ha encontrado una mina de oro.


Uno de los aspectos que más sorprenden es que la acción también cae a un segundo plano en detrimento de las escenas en las que el diálogo es la principal arma que Singer utiliza para hacer avanzar la acción. Salvo la escena de apertura, demasiado larga, y la apoteósica escena final delante de la Casa Blanca, son las emociones, el rencor y la responsabilidad lo que llevan a los protagonistas a hacer frente a la historia más madura que hemos visto en el universo X-men. Todavía no somos conscientes del bien que 'Los Vengadores' han hecho al cine de superhéroes. El afán por querer superarse unos a otros ha propiciado cintas tan estupendas como 'Iron Man 3', 'Capitán América: el soldado de invierno' o la que ahora nos ocupa.

Y es que en 'Días del futuro pasado' no hay más que noticias buenas. Los años 70 le sientan a la saga de maravilla. Se aprovecha al máximo el vestuario, la banda sonora y el contexto socio-político de la década para hacer lograr un contexto totalmente real a la historia. No faltarán referencias a la Guerra de Vietnam o a Kennedy. No sé cómo lo tendrían que hacer, pero qué buena noticia sería que el resto de películas se ambientaran en estas fechas.


Si queréis que diga algún aspecto negativo, no lo vais a encontrar. Las dos incorporaciones que más interés suscitaba a los espectadores eran la de Mercurio y la de Trask, interpretado por un sensacional Peter Dinklage, que aunque interprete al villano y causante de todos los males, hace que no te caiga mal del todo. Y Mercurio, aquí llamado Peter, ha resultado ser la mayor sorpresa de todo el film. Aparece solo 20 minutos, pero en los cuales derrocha personalidad, carisma e ingenio por todos los lados. Sus poderes se aprovechan a la perfección y protagoniza algunos de los mejores momentos de la película. No extraña que ya esté confirmado para 'X-men: Apocalipsis'. Singer ha empezado el partido de tenis y ha logrado un match ball frente a Wheedon. A ver qué hace éste con Mercurio en 'Los Vengadores: la Era de Ultrón'.


Bryan Singer dijo que intentaría solucionar todos los errores de 'X-Men: la decisión final' y vaya si lo ha hecho. Literalmente, los ha borrado de un plumazo pero de manera magistral, sin fisuras y totalmente creíble, respetando por completo a todas las películas hechas hasta ahora. Da protagonismo al trío forjado en la precuela, pero da importancia a la vez a un personaje tan necesario como Lobezno. Vemos de nuevo a Tormenta, a Magneto y a Xavier interpretados por Ian McKellen y Patrick Stewart para alegría de los fans, pero no les da más protagonismo del necesario y no se deja llevar por el peso de la nostalgia como ha hecho Peter Jackson con 'El hobbit'.


Por lo tanto, estamos ante la mejor entrega de la saga mutante, donde todos los personajes tiene su razón de ser y aportan su granito de arena, donde Lobezno vuelve a sacar las garras cuando debe y donde Eric, Xavier y Raven protagonizan una historia que se cimienta en las emociones. Habrá poderes especiales, habrá el humor tan necesario, habrá mutantes, pero no deja de ser una historia de emociones. Larga vida a los X-men.

P.D. No os perdáis la escena postcréditos de la película, que cumple con todas las expectativas: avanza la historia de 'X-men: Apocalipsis', es espectacular y te deja con ganas de más.

Lo mejor: todos los personajes tienen importancia. Un guión maduro y trabajado.
Lo peor: la poca seguridad de que este nivel se pueda mantener más adelante.