Dirigida por: Alfonso Cuarón Intérpretes:
Sandra Bullock y George Clooney Nacionalidad:
estadounidense Duración: 90 min Género:
Ciencia Ficción
Desde 'Avatar' (James Cameron, 2009) el fenómeno que supuso el 3D se ha ido diluyendo hasta quedar en algo anécdotico como hoy. Las causas fueron unas duras críticas por parte de algunos, pero su mayor enemigo ha sido el poco uso razonable que se ha hecho con él, que ha logrado que defensores acérrimos de este formato como yo, nos olvidamos de él. Debido al elevado coste de rodar con esta técnica, el uso más común ha sido añadirlo en postproducción, logrando solo un mínimo efecto realmente insultante.
Esto es lo que ha querido cambiar Alfonso Cuarón ('Harry Potter y el prisionero de Azkaban', 2004). Una preparación de más de cinco años, en los que ha hecho falta que el propio James Cameron formara parte del equipo para desarrollar la tecnología necesaria para rodar todo lo que el director mexicano tenía en mente. Cuarón es un director de prestigio, que se ha ganado este apelativo con cada uno de sus trabajos, en los que es capaz de sacar lo mejor de cualquier guión y el mayor rendimiento posible de sus actores. Y eso es lo que ha vuelto a hacer en 'Gravity', una guión bastante flojo y en ocasiones inverosímil realizado por su hijo, pero Cuarón consigue que acabe siendo una experiencia imprescindible para cualquier amante del cine, una experiencia sensorial y vital. Gracias a 'Gravity', uno sale del cine con la sensación de haber vivido algo único, irrepetible, lo que hace que valga la pena pasarse por la sala. Alfonso Cuarón demuestra por donde quizá debe ir el cine para paliar el grave problema de la piratería. Aportar experiencias sólo posibles en una sala del cine.
Los pilares de esta producción son sobre todo el gran trabajo realizado por su director, enseñándonos unos planos hermosos, difíciles y hasta únicos (planos secuencia de más de 15 minutos). Consigue sacar lo mejor de Sandra Bullock, la protagonista, que es la que lleva el peso en la mayor parte del metraje, con una interpretación muy humana y realista. Posiblemente su mejor trabajo hasta la fecha. George Clooney se mantiene en su línea, siempre correcto, y aporta la calma y seguridad necesaria que debe tener su personaje.
Pero lo que realmente hace especial a 'Gravity' es el 3D. El mejor visto a la fecha. El casco de los astronautas sale de la pantalla y es en las zonas más tranquilas y en los interiores de la cápsula espacial donde se producen los mejores momentos. La sensación de estar metidos en un cubículo de 5 metros cuadrados es constante y la escena final os aseguramos que terminas con la respiración entrecortada y cansado, como si hubieras vivido la experiencia tú mismo. Quizá hay momentos que parece que estás en una película de Imax sobre tiburones, por lo forzado de algunas situaciones, pero siempre es algo nuevo. Eso es lo que aporta el 3D y por fin alguien se ha atrevido a utilizarlo como es debido. Eso es algo que tenemos que agradecer a Alfonso Cuarón, un director que ha demostrado que es uno de los mejores del panorama internacional y que merece seguir su carrera.
Lo mejor: el 3D y el trabajo de Alfonso Cuarón
Lo peor: la simpleza del guión