Dirigida por: Nat Faxon y Jim Rash Intérpretes:
Liam James, Steve Carrel, Toni Collete, País: EE.UU. Duración:
103 min Género: Comedia dramática
A simple vista parece una comedia familiar, un melodrama, una película para el verano, un entretenimiento simple o un producto para la sobremesa, pero 'El camino de vuelta' es la suma de todas esas cosas y mucho más. Es la historia de Duncan (formidablemente interpretado por Liam James) un adolescente de 14 años, introvertido, que no pasa un buen momento familiar. Su madre tiene nuevo novio (Steve Carrel) y su relación con él no es ni mucho menos buena.
Lo que parecía que iba a ser un verano en familia acaba siendo el climax que pondrá patas abajo a toda la familia. Duncan descubre que no todo es tan malo como parece y por sí mismo comienza a abrirse al mundo y conocer cosas nuevas, incluso enamorarse, aunque acertadamente ese aspecto queda relegado a un segundo plano, porque aquí lo que brilla es su extraordinario guión. Personajes bien definidos y con una función clara, todos aportan su granito de arena a un conjunto formidable que consigue que el espectador sienta cariño por el chico y viva junto a él el verano, ese verano que todos hemos vivido alguna vez y que te cambia para siempre, ese que vuelves a la escuela de una forma diferente a como la terminaste.
Esa es la historia de 'El camino de vuelta', descubrir la experiencia vital que lleva a Duncan a confiar más en sí mismo, mientras que la historia familiar redondea el conjunto y aporta las dosis justas de tensión y melodrama que están adornadas con algunas fases de humor muy bien introducidas que no rechinan en ningún momento.
El trabajo actoral es magnífico en todo momento. Liam James lo borda como el chico tímido adolescente, mientras que Steve Carrel consigue que su presencia en pantalla resulte incómoda al espectador, logrando dar al personaje esa aire de antagonista de la historia. Toni Collete, como la madre de Duncan, encarna a la perfección el papel de mujer que vive mejor con los ojos cerrados, pero será madre antes que otra cosa.
Soberbia, bonita, encantadora, especial, vital. Una de esas películas que puede parecer poca cosa, pero que si consigues meterte en su magia, te cautivará por completo. Imposible de olvidar.
Lo mejor: el guión la diferencia de cualquier otra comedia / drama familiar
Lo peor: su difícil clasificación y la pena de que muchos la vean como una película del montón.
