Dirigida
por: Brian Percival Intérpretes: Geoffrey
Rush, Emily Watson, Sophie Nélisse País:
EE.UU Duración: 131 min Género: Drama
Valoración: 3 / 5
Tras la muerte de su hermano, Liessel, joven huérfana de 9 años, es adoptada por una familia obrera, los Hubberman, durante la II Guerra Mundial en Múnich. Gracias a su padre adoptivo, aprenderá a leer y los libros, de algún modo, le sirven de evasión de lo que está pasando en su país, bajo el férreo control de los nazis.
Tras la muerte de su hermano, Liessel, joven huérfana de 9 años, es adoptada por una familia obrera, los Hubberman, durante la II Guerra Mundial en Múnich. Gracias a su padre adoptivo, aprenderá a leer y los libros, de algún modo, le sirven de evasión de lo que está pasando en su país, bajo el férreo control de los nazis.
Bajo este inolvidable y terrorífico contexto sucede 'La ladrona de libros', cinta dirigida por Brian Percival ('Downton Abbey') basada en el libro superventas homónimo del alemán Markus Zusak. Lo primero decir que no he leído la novela, por lo que no voy a entrar a valorar la calidad de la adaptación, sino como si de una película independiente se tratara.
'La ladrona de libros' es una película que merece la pena echarla un vistazo y no dejar pasarla por alto, mostrando un gran nivel en varios aspectos, pero con algunos momentos regulares que la aparta de ser sobresaliente. Percival ha decidido no meterse en charcos desconocidos y tocar las teclas justas y simples para no meter la pata y aceptar seguro, lo que ha producido que no haya nada del todo desagradable, pero tampoco hay algo que se puede destacar por encima de otras cintas.
El punto positivo y en la que se basa un film muy centrado en los diálogos (la falta de presupuesto y el objetivo de ir a lo fácil ha hecho que las conversaciones sean el motor de la historia) son unas magníficas interpretaciones. Geoffrey Rush ('Piratas del Caribe') vuelve a bordar un personaje más (este hombre debería llevarse algún premio siempre, aunque no hiciera películas), esta vez como el bueno de la historia y al que el espectador coge cariño con solo un guiño de ojos. Su presencia en pantalla resulta tan relajante y agradable al espectador como esencial para la película. Emily Watson ('War horse', 2011) como la madre adoptiva lo borda en la transformación que sufre su personaje a lo largo de los más de 120 minutos que dura la producción.
Pero lo más sorprendente y destacable es la actuación de Sophie Nélisse como Liessel, con unos ojos muy expresivos y a la que es inevitable no coger cariño, y su amigo Rudy, un niño al que todos querríamos como hijo.
Artísticamente, la ambientación está muy bien conseguida, transmitiendo a la perfección una ciudad sumida por el miedo y la falta de libertad de aquella desagradable época. 'La ladrona de libros' es una formidable manera de contemplar las consecuencias de uno de los momentos más vergonzosos del ser humano. Y es aquí donde se producen los mejores momentos, en la búsqueda de la pequeña en libros para poder leer y en la bondad que puede existir a pesar de no tener nada. Un aspecto brillante que contrasta que la trama casi inexistente de robos de libros, que supongo que en la novela tendría más importancia.
Y una vez más sufre el mal de las adaptaciones de libros. El inicio y el final son un poco atropellados, queriendo reunir mucha información en ambos períodos, y la escasez de tiempo y la obligación de centrarse en otras tareas producen momentos irregulares y ritmos demasiado acelerados que contrastan y mucho con el resto del metraje. No sé si en la novela también existirá, pero en determinados momentos hay una voz en off que se adivina a lo lejos su identidad, te saca por completo de la historia y encima para lo único que sirve es para adelantar acontecimientos del final que eliminan cualquier elemento de sorpresa.
También se observan algunas subtramas que no están bien introducidas y que seguro que tenían más importancia en el texto en el que se basa y que lo único que logran es frenar el ritmo y que se produzcan acciones incomprensibles, sobre todo una al final. Sumar a esto un final bastante impactante y sorprendente pero que parece estar rodado sin ninguna gana, lo que le quita toda la emoción y sentimiento que podría haber tenido. La banda sonora está a cargo de John Williams, pero parece tratarse de una partitura de esas que debe tener guardadas en un cajón, porque es casi imperceptible y no aporta nada especial al conjunto de la película.
'La ladrona de libros' es un buen entretenimiento, una apuesta segura y una producción notable, con algunas aspectos muy buenos como la ambientación (aunque los escenarios son básicamente dos calles) y las interpretaciones, pero con como el final y tramas secundarias que no logran un acabado perfecto.
Lo mejor: Geoffrey Rush, Sophie Nélisse y Emily Watson
Lo peor: una aburridísima y prescindible voz en off.