Dirigida por: Martin Scorsese Intérpretes:
Leonardo DiCaprio, Margot Robbie, Jonah Hill País: EE.UU Duración: 179
min Género: Comedia, drama
Valoración 5 / 5
Pocas veces hay una película que tras su visionado, lo único que pienses es el tiempo que has perdido pudiendo haber hecho otra cosa. Mi opinión es que siempre hay algún aspecto que resulta interesante, y son las que más reúnen las que luego triunfan en la avalancha de premios que vivimos por estas fechas.
Igual de inusual es que encontremos producciones que sean redondas, que brillen en todos los apartados posibles. ¿Qué pasaría si una película está interpretada de manera sensacional, está magistralmente dirigida, tiene una fotografía muy cuidada, una banda sonora adecuada y un guión brillante? Pues el resultado sería una película redonda, como lo es 'El lobo de Wall Street'.
Tras el visionado de hace unos días, he preferido reposar mis opiniones y reflexionar sobre lo que me había parecido la nueva cinta de Martin Scorsese. Lo hice con la intención de descubrir puntos débiles, aspectos que no me convencieran, elementos que pudieran mejorarse, pero ha sido imposible. 'El lobo de Wall Street' es pluscuamperfecta, con momentos que pasarán a la historia y firme candidata (y me alegraría mucho) a ganar en cualquiera de las cinco categorías a las que está nominada en los Oscar.
Habría tanto que contar sobre una película de 180 minutos que resultaría agotador, pero hay ciertos aspectos que resumen su calidad y que merecen mención especial. La historia de Jordan Belfort, un broker que se convierte en millonario estafando a la gente trabajadora mientras vive una vida de drogas, sexo y desenfreno sin descanso, no sería igual sin un soberbio y excelente Leonardo DiCaprio. El actor sabía que este sería el papel de su vida, por eso se tiró seis años intentando convencer a su director y amigo Scorsese para que se pusiera a las manos de esta producción.
En los últimos años, el actor ya había mostrado que es mucho más que un desvergonzado que se sube a un barco a gritar "soy el rey del mundo" o un joven que habla en verso para enamorar a una chica de familia incompatible, pero es en 'El lobo de Wall Street' donde tira la casa por la ventana, se quita todas las máscaras y ofrece un repertorio actoral de estudio, brillando en distintas situaciones y llevando el peso de la historia. Le veremos drogarse, teniendo sexo, arrastrarse por el suelo en condiciones poco humanas, arengando a sus trabajadores, enamorándose, perdiendo los papeles. Todas las situaciones posibles (comedia, locura, amor, odio) y en todas igualmente perfecto. El único pero es que es imposible que se mejore y que nos vuelva a sorprender, porque su interpretación es de elogio. Simplemente perfecta.
Como lo es la dirección de Martin Scorsese. Pocas veces se ha visto un realizador que maneje también todos los hilos de la producción, que su mano se note en cada uno de los planos, pero que su punto de vista y su "huella" no sean protagonistas. Planos secuencias, congelaciones, monólogos, escenas en las que DiCaprio habla directamente a cámara... Una sobresaliente dirección desde un segundo plano, sin querer demostrar y dejar constancia de que es "su" película. Reconozco que soy admirador de sus trabajos, pero en 'El lobo de Wall Street' su legado es más importante y sutil que nunca. Apreciable y escondidizo. Así como lo digo.
La tercera cosa que quiero destacar en su fabuloso, ejercitante, trepidante y piano ritmo. Una locura de 3 horas que parece una, en la que siempre están pasando cosas, no hay lugar para tiempos muertos, excedentes e inutilidades. Todo está y pasa porque tiene que ser así. Un viaje por la vida e historia del protagonista que es incansable y llena de momentos memorables. Os aseguro que no mirarás el reloj durante toda la película.
Por inventarme un punto débil, la posible visión de muchos espectadores de estar viendo una orgía de desenfreno, sexo y apología del consumismo de drogas, pero nada más lejos de la realidad. La película muestra todo sin ninguna cortina de humo, tal y como es y tal como pasó, con algunas escenas bastante explícitas, pero que nunca llegan a resultar obscenas e incómodas. Otra maestría de director y productores que han sabido qué línea tomar en la película.
Como veis, 'El lobo de Wall Street' es una cinta sin fisuras, donde todo funciona a la perfección y ofrece al espectador una experiencia nueva. Una tragicomedia bursátil que ofrece la mejor interpretación que recuerdo en los últimos años. Gracias DiCaprio. Gracias Scorsese.
Lo mejor: Leonardo DiCaprio, Martin Scorsese, la historia. Un fugaz y perfecto Matthew McConaughey
Lo peor: lo que te quieras inventar