Si hace unos minutos os informábamos de que Xbox One necesita un conexión a Internet cada 24 horas, ahora Microsoft ha aclarado todas las dudas
concernientes a la política de la venta de juegos de segunda mano en Xbox
One, que en su mayoría dependerá de la decisión de las third party.
La venta de juegos de segunda mano en tiendas sólo podrá ser realizada en los establecimientos autorizados por Microsoft. En este caso podría aplicarse una cuota de venta si lo considerara oportuno la editora del juego. La compañía americana no se llevará dinero por esta acción, pero puede que las editoras que lo permitan sí exijan un beneficio, por lo cual, un mayor precio de la segunda mano.
La venta de juegos de segunda mano en tiendas sólo podrá ser realizada en los establecimientos autorizados por Microsoft. En este caso podría aplicarse una cuota de venta si lo considerara oportuno la editora del juego. La compañía americana no se llevará dinero por esta acción, pero puede que las editoras que lo permitan sí exijan un beneficio, por lo cual, un mayor precio de la segunda mano.
El intercambio de un juego entre particulares sólo será posible si la editora del juego lo permite. De ser posible, hay dos duras condiciones: sólo sería viable a una persona que haya permanecido en tu lista de amigos durante al menos los 30 días anteriores a la transacción, y sólo podrá intercambiarse una única vez una licencia. Con ello, el segundo usuario nunca podría ceder la licencia del juego de forma permanente.
Como consecuencia de ello, de inicio no se podrá ni compartir videojuegos, puesto que no habrán pasado los 30 días exigidos de relación con un amigo ni se podrán alquilar juegos en los establecimientos que prestan este servicio, aunque parece que Microsoft podría solucionarlo más adelante.
Si hablamos del ámbito familiar, hasta 10 de nuestros familiares pueden acceder a nuestra biblioteca de juegos siempre y cuando se hayan asociado con la cuenta del propietario. Kinect será la encargada de reconocer a nuestros familiares. Parece ser que a través de este dispositivo la consola reconoce a su propietario y dueño, y permitirá jugar a los juegos de su "amo" sólo a las diez personas que este haya permitido.
Si hablamos del ámbito familiar, hasta 10 de nuestros familiares pueden acceder a nuestra biblioteca de juegos siempre y cuando se hayan asociado con la cuenta del propietario. Kinect será la encargada de reconocer a nuestros familiares. Parece ser que a través de este dispositivo la consola reconoce a su propietario y dueño, y permitirá jugar a los juegos de su "amo" sólo a las diez personas que este haya permitido.
Aunque parezca mentira, esto es real y no está sacado de una película ambientada en el 2051. No sé si Microsoft se ha dado cuenta de que lo que los usuarios quieren es jugar y no estar pendiente de a quién has permitido jugar y a quién no. ¿Qué pasa si un día traigo a un amigo a jugar y ya tengo los diez permisos ocupados? Por la red ya circulan chistes sobre ello: "Oye, Kinect, ¿permites echar unas partidas con mi amigo? Solo un rato, no te enfades".
Fuera de toda broma, lo que sí es verdad es que en la mayoría de los foros hay cientos de temas abiertos sugiriendo el pase de Xbox 360 a PS4 para la nueva generación.
