Como ya hemos anunciado, la conferencia se ha abierto con un espectacular vídeo gameplay de Metal Gear Solid V: The Phantom Pain, que ya podéis disfrutar en este blog. No podía haber mejor manera de empezar que con uno de los juegos más esperados, que además hará su aparición en una consola de Microsoft por primera vez. Para no gastar toda la munición al principio, Microsoft ha continuado presentando juegos para Xbox 360, como Dark Souls, y una nueva versión de su consola, con un diseño en negro muy parecido a Xbox One y que está disponible desde mañana mismo.
Después de estos anuncios para dejar claro de que no se olvidan de Xbox 360, Microsoft ha anunciado un sinfín de juegos para su nueva consola, muchos de ellos exclusivos. Uno de los que más ha sorprendido en Ryse: son of Rome, la continuación de un juego para Kinect de hace dos años. Crytek es la encargada de este juego en el que manejaremos a un soldado romano y viviremos batallas espectaculares con tácticas reconocidas por todos. Un apartado gráfico espectacular, aunque a primera vista ha parecido un poco repetetivo en su dinámica de juego (una sucesión de QTE para dar el golpe definitivo), un manejo algo tosco y un diseño de enemigos muy simple. Además, abandona su manejo a través de Kinect. Una propuesta interesante que habrá que seguir en los próximos meses. Será un juego de lanzamiento exclusivo para Xbox One.
Xbox One también contará en su catálogo con juegos de corte más arcade o 'casual' que se basan en la jugabilidad más que en su historia, su guión o su calidad gráfica. Juegos con muchos seguidores como Minecraft; D4, un juego por episodios de resolver asesinatos; Project Spark, con el que podremos crear mapas e historias para que cualquier jugador del mundo pueda disfrutarlo, parecido a LittleBigPlanet; Sunset Overdrie, lo nuevo de Insomniac que será un shooter sencillo y muy arcade; World of tanks, un juego de batallas con tanques que ha triunfado en PC; o Killer Instict, un juego con muchísimos seguidores que ya tuvo una versión hace unos años, aunque pasó desapercibido comercialmente.
Microsoft se guardaba dos ases en la manga para esta parte de la conferencia. Dos juegos que darán mucho que hablar en los próximos meses. Forza Motorsport 5 mostró un espectacular vídeo, en el que se presentaba que la conducción será más real que nunca, con una gran inteligencia artificial. Un Mclaren salió al escenario para compararlo con el que se veía en el vídeo. Sencillamente espectacular.
El otro as ha sido Quantum Break, lo nuevo de los creadores de Alan Wake. El juego ya había sido anunciado, pero no se había enseñado nada sobre él. Las expectativas eran altas y parece que cumplen con lo esperado. Será exclusivo de Xbox One y el protagonista ha sobrevivido a un experimento que le ha otorgado el poder de manejar el tiempo, habilidad que podremos disfrutar para resolver muchas acciones como la que se ve en un espectacular vídeo, quizá el de mayor calidad de toda la conferencia. Todo un aliciente para la nueva generación. En él se ve al protagonista que llega a una explosión paralizada por el tiempo y donde tiene que rescatar a una mujer que va a ser víctima de esa explosión. La calidad que mostraban los rostros estaban más cerca de una película que de un vídeojuego, aunque no se ha visto nada in-game. Habrá que estar muy atentos a este juego.
Antes de anunciar las mejores sorpresas que tenían guardadas para el final, se dio paso a enseñar algunas de las funciones nuevas de Xbox Live. Con SmartGlass se podrá acceder a información y características de los juegos desde cualquier móvil o tableta y también pasar de un juego a otro que esté instalado en la consola. Con la aplicación Twitch podremos retransmitir una partida en directo mientras otros usuarios comentan lo que ven a través de un chat. Con Upload Studio se guardarán las partidas y subiremos los vídeos a la Red. Como ya pasara con Sony, la faceta social y la idea de 'compartir' será muy importante en la nueva consola. Como novedades en Xbox Live se incluyen el cambio de los Points por dinero real y la posibilidad de tener hasta 100 amigos en tu cuenta de Microsoft.
En esta fase final iban a venir los anuncios más importantes para la máquina de Microsoft. Dead Rising 3 sorprendía a todos los espectadores con su presencia. Será exclusivo para Xbox One (parece que por lo menos hasta navidad) y cambia por completo su faceta jugable respecto a lo que nos tenía acostumbrados. Cambia el escenario único por un mundo abierto en el que podremos manejar vehículos o visitar el interior de las casas mientras matamos zombies con cualquier arma que podamos imaginar. Además, podremos pedir ayuda a través de SmartGlass para que nos saque de algún aprieto.
Battlefield 4 salió a escena a continuación y mostró otros espectacular vídeo in-game en el que el motor Frostbite 2 luce de maravilla con sus efectos de luz y explosión. Aviones estrellándose, tiroteos apabullantes y todo con un aparatado gráfico que quita el hipo. La ventaja para Xbox One es que los DLC saldrán antes que en PS4.
Pero Microsoft tenía guardado un bombazo para despedir la conferencia: Halo. Una nueva entrega de Halo saldrá en Xbox One, como se esperaba de antemano. Estará desarrollado por 343 Studios y el vídeo es espectacular.
Al final de la conferencia vino el jarro de agua fría. Xbox One saldrá al mercado por un precio de 499 euros, lo que parece un poco caro. Saldrá en noviembre en todos los países. El último juego de la conferencia fue Titanfall, el primer juego de Respawn Enterteiment, creado con antiguos miembros de Infinity Ward, los creadores de Modern Warfare.
Conclusiones
La conferencia de Microsoft en el E3 cumplió con lo que se esperaba: aluvión de juegos que asegura que Xbox One tendrá mucha materia prima. Su presentación deja claro que el sandbox va a volver a ser el género estrella de la nueva generación, después de que lo shooters hayan borrado del mapa a un montón de géneros en la actual generación de consolas. Títulos como The Witcher 3, Red Rising 3 o Metal Gear Solid V prometen mucha libertad.
Los puntos negativos de la conferencia tienen que ver con su catálogo. Sus exclusivas vuelven a ser shooter futuristas, como lleva pasando desde siempre, con un nuevo Halo, Titanfall o Quantum Break. Para el público americano está bien, pero hay otro público que le gustan experiencias diferentes, y Sony tiene un mayor abanico de géneros en sus exclusivas. Una conferencia entretenida, pero sin sorpresas, y es preocupante que lo mejor de la conferencia haya sido Metal Gear Solid V, un título multiplataforma. Sony en su conferencia mostró material in-game de AC IV y Watch Dogs, así como sorpresas como The dark sorcerer y The Order 1886.
El veredicto final es que Microsoft va por el buen camino si quiere continuar como Xbox 360, pero de momento Sony le gana la partida en hardware, software y en aceptación del público con sus medidas para la segunda mano. Empieza la batalla hasta final de año.
