Dirigida por: Ridley Scott Intérpretes:
Michale Fassbender, Javier Bardem, Penélope Cruz, Cameron Díaz y Brad Pitt
País: EE.UU Duración: 120 min Género:
Thriller
Valoración: 2,5 / 5
Ridley Scott abandona una vez más la ciencia ficción para contarnos una historia de la actualidad, pero vuelve a fracasar en su intento como ya hiciera con 'Un buen año'. La culpa no es ni mucho menos suya, pero la suerte del exitoso director está cambiando últimamente. Sus últimos proyectos quedan por debajo de lo esperado y las críticas son feroces a sus películas. Hace un año, 'Prometheus' hizo aguas como una de las peores películas de año, y esta vez, 'El consejero', que había sonado fuerte debido a su potente reparto, vuelve a desaprovechar la oportunidad, dejando escapar el diamante en bruto que tenía entre manos.
Hay que agradecer que desde Hollywood lleguen propuestas diferentes, dejando a un lado las superproducciones para los adolescentes o las protagonizadas por superhéroes. Ridley Scott se atreve ahora con una cinta cruda, realista, que no esconde nada y que intenta explorar en el mundo del narcotráfico tan presente en Estados Unidos. Narra la historia de un abogado (Michaeel Fassbender) que sufre graves problemas económicos y decide introducirse en el mundo de las drogas para ganar dinero fácil y darle una vida de lujos a su pareja (Penélope Cruz). A este trabajo le ayudará un peculiar narcotraficante (Javier Bardem), cuya novia (Cameron Díaz) tendrá un papel importante en toda la trama.
'El consejero' cuenta con unos valores de producción muy importantes y que alcanzan un nivel muy alto. Ridley Scott da lo mejor de sí mismo y se nota su mano en el montaje y en la realización de los planos, tanto en lo bueno como en lo malo. La fotografía, escenarios, vestuario todo raya a un excelente nivel que nos lleva a sumergirnos en el mundo de lujo, dinero y drogas que se pueden encontrar en los grandes ricos americanos. Pero es aquí donde se encuentra el primer fallo, y es que todo es demasiado previsible, cae en los típicos mafiosos, y las situaciones que vemos en pantalla son las mismas que se han visto en innumerables films. La idea, la propuesta es buena, pero acaba yendo a lo fácil y se nota cierta desgana por querer innovar o querer salirse de los esperado.
Y es que el guión de Cormac McCarthy (el autor de libros como 'The road' o 'No es país para viejos') deja mucho que desear. Es su primer guión cinematográfico y no ha sabido sacudirse las normas de la literatura para entrar de lleno en el entretenimiento cinematográfico. La historia principal apenas ocupa un tercio de la película y aunque suene extraño, es verdad. Todo el guión se ve aderezado de situaciones anómalas e intrascendentes con el único objetivo de enseñarnos a los personajes o para soltar discursos vitales que no casan para nada con el resto de la cinta. Momentos pegados sin ningún sentido, momentos de estafa al espectador, que sale con la sensación de haber visto 120 minutos de la vida de unos personajes que no tienen un buen recorrido, sino que todo acaba como se espera que acabe y de manera muy rápida porque tanto director como guionista se han quedado sin tiempo.
Una película que abandona la acción, y se centra en los diálogos, una idea que hubiera sido brillante si no fuera porque es un guión que parece ingenioso, pero que no lo es, con faltas de coherencia muy preocupantes (¿quiénes son esos hombres a los que el personaje de Fassbender pide ayuda) y personajes que no aportan nada y que son incrustados en la historia para soltar un discurso intrascendente sobre la vida que no vienen a cuento (el personaje de Brad Pitt parece un pepito grillo del oeste y es lo más soso que ha hecho en su carrera). Un guión muy frío y simple que adolece de tensión, fuerza y dramatismo para haber captado el interés del espectador y haber conseguido que 'El consejero' fuera un película a tener en cuenta.
Al menos, este guión calamitoso nos regala algunas escenas que pueden pasar a la historia del cine más gamberro y estridente de esta industria. Escenas crudas y bien pensadas en algunas muertes que se suceden y una escena de sexo del personaje de Cameron Díaz con un coche que dejó boquiabiertos a todos los que estaban en la sala. Pero como decíamos, el guión es un intento de denunciar la sociedad en la que vivimos, una que vive por el dinero y de los peligros que acechan a la ambición, pero acaba siendo un conjunto de líneas muy frías, superficiales, poco sorprendentes y en algún momento hasta frívolas, que juega con provocar reacciones al espectador como si este fuera 'tonto' y se olvida de dar cuerpo a una historia que en vez de agobiante, realista y cruda acaba siendo aburrida.
El montaje es calamitoso. El ritmo de la película es demasiado lineal y aumenta en momentos aleatorios sin un planificación, y la parte final agoniza de emoción y de interés, por lo que termina muy por debajo de la tensión y ritmo que se requieren en una producción cinematográfica.
'El consejero' acaba siendo un despropósito de película, no tiene un cuerpo claro, el viaje emocional de los personajes es muy escaso y la historia avanza dando volantazos por escenas muy innecesarias para mostrar situaciones muy efectivas y que entran por los ojos, pero que en el cómputo no son más que baches para que la historia funcionara. Salvar de la ahorca la idea original y unas actuaciones (sobre todo la de Javier Bardem) que hacen que los 120 minutos de duración no hayan sido una pérdida de tiempo en nuestras vidas.
Lo mejor: La escena de sexo y momento cercanos a Tarantino
Lo peor: un guión incoherente y engañosamente ingenioso