FIFA 14 es, tanto en PlayStation 4 como en Xbox One, un
videojuego que observa muchos cambios sutiles con respecto a las ediciones de
las consolas del anterior ciclo. Pequeñas modificaciones repartidas por los
apartados visuales y técnicos para acrecentar las sensaciones de naturalidad. No es un salto brutal el que se
observa, pero si deseamos contar con la versión
que mejor luce, la más optimizada y la que está cargada de detalles, sin duda debemos
optar por las ediciones destinadas a estas nuevas máquinas. Una versión que merece mucho la pena y uno de los grandes lanzamientos de las nuevas consolas. Ya El Otro Lado de las Críticas lo eligió como mejor juego de Madrid Games Week.
Los primeros minutos con FIFA 14 son confusos, ya que los cambios
tardan en hacerse notar. Con el tiempo los iremos percibiendo, notando cómo la
IA ahora nos pone las cosas más difíciles, cómo los partidos son más lentos y
cómo en líneas generales el balón parece más libre de nuestros pies en sus
movimientos. Todos estos "fichajes" jugables contribuyen a mejorar la
experiencia y hacen los partidos más realistas.
Hay dos cosas en las que se ha centrado Electronic Arts
cuando llevamos el balón en los pies, y son como es lógico el esférico y el
propio futbolista. Lo mejor que se puede decir del avance en ambos es que no son
cambios meramente cosméticos
Para el esférico EA Sports ha trabajado todavía más por
lograr la que debe ser la obsesión de cualquiera que esté desarrollando
videojuegos de fútbol: una pelota realista. Poco a poco, y FIFA a FIFA, la
serie ha conseguido unos valores que han pasado de lo estimable a lo más que
notable, y la entrega de la temporada 2013-2014 tiene intención de alcanzar por
fin la ansiada excelencia. El veredicto es muy positivo, y nos deja
probablemente con el que es sin duda uno de los mejores esféricos que hemos
disfrutado. Todo tiene que ver con un peso más acusado para el balón, que nos
deja un comportamiento a ras de suelo inapelable y, por si fuera poco, un
rendimiento en balones por alto en cuanto a centros mucho más impredecible por
veraz que los "enlatados" centros laterales de antaño. La mejor
parte, sin embargo, se la llevan los disparos a portería, gracias a todo lo que
tiene que ver con la implementación de una nueva técnica que permite nuevos
tipos de disparo, con efectos que multiplican su realismo y recursos a menudo
utilizados por los futbolistas como el bote justo antes de llegar al portero o
curvas verticales como la conocida "folha seca".
Por otra parte bajo el nombre de "Precision
Movement", se esconden un número
significativo de nuevas animaciones de los deportistas. Será un cambio que sólo
notarán los hardcore de la serie, pero aunque todas estas mejoras pueden sonar
superfluas para algunos paladares, consiguen de forma notable eliminar todas
esas situaciones que en el pasado provocaban reacciones ortopédicas en circunstancias
que se salían de lo previsto.
A nivel visual, FIFA 14 introduce también un pequeño lavado
de cara y algunos detalles nuevos que amplían aun más la experiencia real del
juego. No vamos a verlo de buenas a primeras y a quedarnos impactados, pero
todo cuenta con un barniz de fluidez y nivel de detalle que es digno de encomio
y que se nota ya desde las tradicionalmente ya de por sí cuidadas salidas de
los futbolistas al campo.
El motor Ignite no está haciendo sino dar sus primeros
pasos, de modo que la evolución con respecto al utilizado en las consolas
anteriores todavía es escaso, pero ya comienza a dar algunos frutos en cuanto a
su traslación a nivel jugable. El número de animaciones se multiplican todavía
más incrementando la naturalidad. El videojuego vuelve a contar con un
estupendo empaque gráfico en prácticamente cualquier aspecto imaginable, sólo
que aquí se aumenta de forma notoria la nitidez de todo lo que hay en pantalla
y la fidelidad con la que se representa, reduciendo a la mínima expresión
efectos desagradables de las máquinas anteriores como un cielo negro, la
desaparición de la grada o cambios en el color del césped.
Al igual que siempre, los 22 protagonistas de cada partido
vuelven a contar con un trabajo extraordinario a sus espaldas. Los gestos
faciales son de gran calidad y por fin se adaptan de manera más verídica a los
distintos contextos. Los uniformes merecen mención aparte, ya que se moverán
con las acciones de los jugadores de una forma muy realista. Como veis, son
todo pequeños detalles, pero que en conjunto consiguen que sea una versión que
merezca la pena, puesto que es la más completa y perfecta de todas.
El césped también es,
una vez más, otro de los grandes titulares, con un acabado extraordinario y una
textura impecable. Llama la atención el hecho de que en las dos nuevas máquinas
por fin el césped está compuesto por briznas de hierba sobre las que se
proyectan sombras con total naturalidad y de forma independiente, algo que
viene a inyectar todavía más veracidad a toda la experiencia. No se ha olvidado
tampoco el trabajo sobre los estadios con una iluminación fenomenal y un
público mejor retratado y que por fin tiene actitudes independientes.
FIFA 14 continúa puliendo su fórmula jugable hasta extremos
insospechados con unas versiones Next-Gen muy logradas desde la óptica visual y
también con sutiles cambios jugables. La reducción de ritmo y los pequeños
ajustes de las anteriores máquinas continúan manteniendo la experiencia como la
más imprevisible, realista y exigente que la marca nos ha brindado hasta ahora,
lo que unido a las particularidades del título en las nuevas máquinas lo
convierten en una edición muy recomendable.
NOTA: 9,5