viernes, 30 de octubre de 2015

Crítica de ‘Spectre’. Todo lo buena que 007 puede llegar a ser


Dirigida por: Sam Mendes Intérpretes: Daniel Craig, Lea Seydoux, Christopher Waltz, Monica Bellucci País: Inglaterra. Género: Acción Duración: 150 min

Valoración: 4 / 5
Mucho se esperaba de Spectre tras el espectacular éxito que tuvo Skyfall, con más de 1.000 millones de dólares recaudados en todo el mundo y en la que se pudo ver a un Bond mucho más humano y vulnerable que nunca. Mucha incertidumbre había en ver si Sam Mendes había conseguido la misma profundidad y realismo en el nuevo capítulo y la respuesta es sí. Con unos dilemas menos forzados que en la muy sobrevalorada Skyfall, Mendes decide apostar por varios toques de humor y un Bond, que aunque sigue persiguiendo fantasmas del pasado, vuelve a ser ese agente confiado y seguro de sí mismo.

Con una banda sonora y fotografía formidables, la mejor de toda la saga, el principal fallo de Spectre es la facilidad con la que despecha a un formidable casting y que la historia, a pesar de desarrollarse durante unas muy largas dos horas y media, deja muchos agujeros por el camino y no termina de funcionar bien del todo.


Un críptico mensaje del pasado envía a James Bond a una misión secreta a México D.F. y luego a Roma, donde conoce a Lucía Sciarra, la hermosa viuda de un infame criminal. Bond se infiltra en una reunión secreta y descubre la existencia de una siniestra organización conocida como SPECTRE. Aunque la conexión con el resto de películas protagonizadas por Daniel Craig es todo un regalo para los fans (siempre es una delicia volver a ver la Vesper Lynn de Eva Green), quiere abarcar tanto que dos pedazos de actores como Monica Bellucci (solo dale dos escenas) y Christopher Waltz como el mayor villano de todos, son desaprovechados y su aporte a la historia es escasa. Mayor pecado en este último, uno de los personajes más esperados de la saga cuya motivación para acabar con el equipo 00 requiere de mucho esfuerzo para aceptarla como buena. 



Sam Mendes parece haberle cogido el tono a la saga y vuelve a rodar un gran capítulo, con lo mejor de los momentos de acción con una trama que consista más que en beber martinis mientras liga con mujeres despampanantes. Pero en Spectre la mano del director apenas es visible en algunos momentos, como el espectacular plano secuencia con la que empieza la película, y se echa de menos una mayor participación del director en el resto de las escenas. 



Lo que sí funciona como un tiro es la incorporación de Lea Seydoux, el mejor personaje femenino desde la Vesper Lynn de Casino Royal. Capaz de llevar a Bond a poner en peligro su vida una vez más, la química entre los actores funciona a las mil maravillas y es creíble en todo momento. Sin querer destripar mucha trama, el fallo vuelve a estar en la historia, donde las emociones y sentimientos de los personajes vuelan tan rápido como los minutos del metraje. Mendes quiere meter tanta información, que incluso dos horas y medias se le quedan pequeñas, lo que influye en el resultado como un buen cómputo de ideas pero que al querer meterlas todas acaba siendo una mezcla de buenas intenciones con resultados algo irregulares. 

Aún así, el mayor acierto de Spectre es que, a pesar de sus fallos, que tiene y bastantes, es tremendamente entretenida, con una primera parte formidable y un final algo disperso y largo, con varios finales en apenas 20 minutos. El repaso a la iconografía de la saga, la intención de querer unir a las últimas entregas en un mismo universo, es un regalo especial para los fanáticos de 007, y una pasada formal para todos los demás. Menos profunda que Skyfall, supera a esta por no pretender ser más de lo que es. Todo lo buena que una Bond puede llegar a ser.

Lo mejor: la intención de conectar a todas las películas de Daniel Craig
Lo peor: Un gran casting desaprovechado y sus grandes agujeros en el guión.