Dirigida por: Phillip Lord y Chris Muller Intérpretes:
Jonah Hill, Channing Tatum, Ice Cube Wyatt Russel País: Estados
Unidos Duración: 120 min Género: Comedia
En 2011 un por entonces desconocido Jonah Hill sorprendió a propios y extraños con 'Infiltrados en clase', de la que escribió el guión, una comedia que en forma de parodia de películas de acción, resultó ser un bombazo en la taquilla americana. Desde entonces y tras su exitoso paso por la mano de Martin Scorsese en 'El lobo de Wall Street', Jonah Hill nos trae 'Infiltrados en la Universidad', en la que además de guionista, ejerce las funciones de productor, y con la que junto a Channing Tatum ha vuelto a reventar la taquilla estadounidense amasando casi 200 millones de dólares.
Como en la primera entrega, Schmidt (Jonah Hill) y Janko (Channing Tatum) deben hacerse pasar por estudiantes para resolver un caso de tráfico de drogas que se ha cobrado la vida de una chica. No faltan las parodias a las películas de acción y a las típicas parejas de detectives que darían la vida el uno por el otro. Esta vez, se atreve a profundizar más en la relación de los dos protagonistas, dejando a un segundo plano el caso para centrarse en esa relación de amor y odio que tienen los dos compañeros.
La mayor virtud de 'Infiltrados en la Universidad' es que repite la fórmula que también le funcionó en la primera parte, pero sin resultar repetitiva en ningún momento. La química que hay entre los dos actores sale de la pantalla y la interacción del uno con el otro, con sus contrapuntos tan diferenciados (uno más inteligente y otro más fuerte) protagonizan los mejores momentos de la película.
Una película que se ríe de todo y de todos y principalmente de ellos mismos. El guión es suficientemente inteligente como para estar lleno de momentos absurdos pero repartidos a lo largo de los 120 minutos que dura la película, por lo que en ningún momento resulta pesada. Extraordinario el momento en el que se critican a ellos mismo diciendo que las segundas partes en el cine nunca funcionan.
Jonah Hill y Channing Tatum han formado la mejor pareja de detectives que hay ahora en el cine. Como si del 'Arma Letal' del siglo XXI se tratase, ojalá se hiciera real el chiste que formulan durante las escenas de créditos, en el que hablan de infinitas continuaciones con misiones en el espacio, en el futuro o infiltrados en cualquier locura. Lo mejor de todo, es que cuando las estás viendo, deseas que se hagan realidad.
Lo mejor: La mejor forma de hacer el ridículo es saber que estás haciendo el ridículo.
Lo peor: que no podamos sacar nada malo a esta 'película basura'.
