Dirigida por: James Mangold, Intérpretes:
Hugh Jackman, Tao Okamoto, Rila Fukusima Nacionalidad:
estadounidense Duración: 126 min Género:
Acción
Valoración: 3/5
Hay que reconocerlo. Lobezno es uno de los superhéroes más queridos y con más éxito de toda la hornada Marvel que han surgido estos años y que se ampliará todavía más en los años venideros. Y parte de ese logro es gracias a Hugh Jackman, un actor australiano que consiguió el papel por casualidad y con el que ha conseguido afianzarse como uno de los actores con más talento de la industria, todavía más gracias a su formidable actuación en la magnífica Los miserables (Tom Hooper, 2012), lo que le valió el Globo de Oro y la nominación al Oscar
Logan es Hugh y Jackman es Lobezno. Ambos deberán seguir unidos porque ya no nos imaginamos al mutante con otro aspecto que no sea el suyo. Ha creado el personaje más redondo de la compañía Marvel y todos suspiramos para que le podamos ver algún día en Los Vengadores. Hubo momentos de futuro incierto, pero parece que el actor está dispuesto a seguir encarnando este papel, lo que es un alivio para todos, porque desgraciadamente, las películas basadas en este personaje, no serían nada sin él.
Lobezno Inmortal llegaba con la vitola de hacer olvidar ese pecado cinematográfico que supuso X-men: Lobezno Origins. La compañía decidió llevar a la gran pantalla el cómic homónimo, el favorito de los fans, para volver a llevar al superhéroe al lugar que se merece. Y este asunto empieza a doler de verdad a los que amamos este personaje, porque han vuelto a desaprovechar una vez más un buen material para realizar la película que actor y personaje se merecen.
Lobezno vivió su mayor esplendor en las dos primeras entregas de X-men, ya que en la tercera aquello parecía un drama sentimental. Tal fue su aceptación, que se lanzaron a realizar un film sobre sus orígenes, que como ya hemos comentado, no mereció la pena. Inmortal es mucho mejor, es verdad, pero la sensación que deja es que entretetiene porque Logan y Hugh están hechos ya el uno al otro y saben cómo moverse por la trama, porque todo lo demás es para cerrar los ojos. Un guión con buenas intenciones pero horribles resultados, escenas de acción olvidables y unos personajes que no dan todo lo que podían. Solo se salva una lucha de Lobezno en un tren en marcha.
Tramas y decisiones incomprensibles y un final previsible desde la primera escena hacen que Lobezno Inmortal sea una película notable, entretenida y muy disfrutable, pero que está lejos de lo que han conseguido películas Marvel como Thor, Capitán América o Los Vengadores. Ésta última es una oda a todos sus personajes, saca lo mejor de ellos. ¿Por qué no han conseguido lo mismo en cinco películas con Lobezno? Esperaremos futuros entregas...
